Asador Guachinche El Chupete

Descripción

El Guachinche El Chupete en La Matanza de Acentejo es una auténtica joya de la gastronomía canaria que ofrece una experiencia fiel a la tradición de los guachinches en Tenerife. Este establecimiento destaca no solo por su ambiente rústico y acogedor, sino también por su vino de cosecha propia, que es uno de sus principales atractivos.

El vino que se sirve en El Chupete proviene directamente de los viñedos que rodean el guachinche, lo que garantiza una frescura y calidad incomparables. Este vino se sirve a granel, una tradición que mantiene viva la esencia de los guachinches, donde la experiencia de degustar un buen vino del país es tan importante como la comida.

El Guachinche El Chupete ostenta con orgullo el distintivo con la letra "V", una certificación que lo acredita como un guachinche auténtico. Este sello garantiza que los visitantes están disfrutando de una experiencia gastronómica genuina, acorde con las tradiciones canarias. Para obtener este distintivo, un guachinche debe cumplir con estrictos requisitos, como ofrecer vino de cosecha propia y una carta limitada a platos tradicionales canarios. Esta certificación es un testimonio del compromiso de El Chupete con la preservación de la cultura guachinchera​

El menú de El Chupete no es muy largo, pero está bien pensado para ofrecer lo mejor de la comida canaria. Entre los platos que más destacan están las garbanzas, las croquetas caseras, que son una gozada tanto para adultos como para los más chicos. La carne fiesta es otra de las joyas de la casa que no puedes dejar pasar. También tienen queso asado con mojo, un clásico que no puede faltar en cualquier guachinche que se precie.

El conejo frito también aparece en la carta, aunque no todos los comensales están de acuerdo con su sabor; a algunos les encanta, mientras que otros creen que podría estar mejor. A pesar de esto, sigue siendo un plato popular entre quienes buscan algo auténtico. Los postres caseros, aunque no hay mucha variedad, suelen incluir cosas ricas como arroz con leche o flan.

Aunque el guachinche puede llenarse en horas punta, el servicio se mantiene ágil y eficiente, lo que contribuye a que la experiencia sea lo más placentera posible. Los clientes aprecian especialmente la familiaridad y el trato cordial que reciben, lo que convierte a El Chupete en un lugar al que se quiere volver.